Segundo López, aventurero urbano (1953) HDtv
Posted by Clasicofilm
Posted on 9:26
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- Título original
- Segundo López, aventurero urbano
- Año
- 1953
- Duración
- 80 min.
- País
España
- Dirección
- Guion
- Reparto
- Música
- Fotografía
- Valentín Javier (B&W)
- Compañías
- Género
- Drama. Comedia | Pobreza. Neorrealismo. Posguerra española
- Sinopsis
- Segundo López (Severiano Población), un hombre de mediana edad analfabeto y 'librepensador' de Extremadura, decide marchar a Madrid a vivir la aventura de la capital y disfrutar del dinero de la venta de un negocio familiar heredado. Allí hace amistad con un chico de la calle, un golfillo al que llaman “El Chirri” (Martín Ramírez), y juntos, convertidos en "jefe" y "secretario", los dos amigos viven una infinidad de peripecias urbanas. Mientras, conocen a Marta (Ana Mariscal), una joven enferma y deprimida, que se aloja en la misma pensión destartalada que ellos.
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1953,
Comedia,
Drama,
Neorrealismo,
Pobreza,
Posguerra española
Hace tiempo que este título me llamó la atención y como pensé, llegado el momento me encontré ante una gran película. Segundo, el aventurero, y además, más difícil, aventurero urbano, va cargado del necesario romanticismo que requiere un título con la palabra Aventurero. Aquello que lleva la marca “Aventura” es digno de interés.
ResponderEliminarSegundo López, el aventurero urbano, es un relato castizo lejos de paponás de Neorrealismo y demás pollas en vinagre. Huye del tristón neorrealismo italiano. Es un relato cargado de humor soterrado, con una apariencia onírica importante y que conlleva un gran drama social. Este tratamiento da de lado también al realismo como estilo, pero no por ello, quita autenticidad al fondo de la aventura, ni más ni menos que el desamparo de las personas pobres en un orbe que funciona exclusivamente a base de dinero, dinero presente en todo momento.
La película es un bello relato humorístico, compendio de aciertos en la narración y de una sensibilidad exquisita. Es contraria, como he dicho, a las típicas dramatizaciones sensibleras-depresivas, algo de agradecer, ya que el emigrante no es el clásico huraño de los dramas neorrealistas, ni le han quitado la bicicleta ni el ánimo ni las ganas de vivir, y por tanto no es el típico personaje absorbido por el pesimismo y angustiado ante la más absoluta desorientación por la falta de un sustento. Segundo López toma lazarillo en la figura del muchacho expósito y ambos se lanzarán a la supervivencia con ánimo indestructible.
Hay un pasaje en el que el inmigrante extremeño y su amigo, el Chirri, están sentados cada uno en un sillón, en la calle, en medio de un Madrid de la postguerra, un Madrid vacío y fantasmal, que descoloca del todo. Lo vemos como algo perteneciente a una dimensión abstracta, un cuadro onírico completamente surrealista, hasta que la lógica nos pone otra vez en el sitio. Pero hasta ese momento la secuencia ha alcanzado cotas del género fantástico.
Los personajes son inolvidables. La bondad de la muchacha, su enorme generosidad; la picardía del lazarillo… El espíritu altruista de Segundo, clave de todo aventurero, optimista, jamás mirará atrás con resentimiento y, evidentemente, enamoradizo. Las cualidades indispensables de todo héroe romántico. No debemos caer en la indecencia de mirar a determinado estrato social como marqueses y a otros como pícaros buscavidas, sino contemplar los hechos con ojos de espectador imparcial y dejarse llevar por los personajes que pueblan este mundo, sean como sean o vengan de donde vengan. Vivamos con curiosidad este relato que el mismo dramaturgo autor de la obra empieza a escribir en una cafetería madrileña. Es una obra indispensable que como suele pasar, el reconocimiento le ha llegado con el tiempo.
Crítica de: floïd blue Pasajero 58 (España)
Filme que por su historia debería ser visionado para reforzar los valores humanos. Gracias por esta entrañable película.
ResponderEliminarInteresante película por varios aspectos. Una, la historia, que tiene tintes autobiográficos del autor de la novela del mismo título (Leocadio Mejías). Merece la pena indagar sobre la vida de este escritor (que aparece como personaje en la propia película), por ser emigrante extremeño a Madrid prácticamente con una mano delante y otra detrás, por pasar penurias similares al protagonista y por la anécdota de ser extra de película con chistera. También por una serie de artículos que hizo en los cincuenta sobre mujeres trabajadoras en Madrid y sobre los sueldos que cobraban.
ResponderEliminarCuriosamente presentó a Ana Mariscal (la directora, co-guionista, productora y protagonista) a Valentín Javier, también extremeño, fotógrafo, director de fotografía de la película: ambos se casaron y estuvieron juntos hasta la muerte de ella en 1995 con 71 años (él la sobreviviría hasta el 20212, con 91 años).
Y la actividad artística de Ana Mariscal es el segundo interés de la película. Directora, productora, guionista y actriz en lo años 40/50/60 en España, me parece una rara avis y realmente digno de ser recordado y mencionado cada poco, y curiosamente, poco se oye en estos tiempos. ¿Es el escaso reconocimiento a su actividad fruto de algún interés político? No lo sé. En cualquier caso se trata de una actriz que incluso en aquella época representó obras de García Lorca en la televisión argentina en los 50 (curiosamente conoció al autor cuando ella tenía 12 años, pues era amigo de su hermano). Y a pesar de tener una Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes y de ser proyectada digitalizada una de sus obras (El camino, de 1963 sobre la obra de Miguel Delibes, rodada con muy pocos medios) en el mismísimo Festival de Cannes en 2021, dentro de la sección de películas clásicas de la historia del cine. Ahí es nada. Eso sí, el pequeño Festival de Cine de Ourense (OUFF) le otorgó en 2023 el Premio Memoria Histórica del Cine Español. En fin, una figura para reivindicar.
El tercer punto de interés es la historia de la película, con tintes quijotescos. Un personaje un poco alonsoquijaniano que sustituye la locura de los libros de caballería por una incultura/simpleza, mezclada con inocencia a ratos, en otros momentos brusquedad y violencia, en otros ternura y siempre generosidad del que no da ningún valor a las cosa. A su lado un jovencísimo Sancho Panza, que no es que le haga reflexionar, pero al menos le sirve de escudero (qué gran papel el del niño). Y mientras, además de la Dulcinea, hay toda una serie de peripecias, sus gigantes y sus odres de vino, mientras recorremos de forma más o menos patente la miseria, la enfermedad, el alcoholismo, la precariedad y las ansias de vivir de la sociedad de aquella época, viviendo a pesar de todo el día a día hacia un futuro que no se sabía si va a llegar algún día o si ellos lo iban a ver (espoiler: llegó y muchos lo vieron).
Aunque se le pueden poner muchos peros a la película desde el punto de vista narrativo y técnico, creo que merece ser vista. No me arrepiento en absoluto.